El equipamiento consiste en dispensadores de rollo higiénico, secadores, papeleras, dispensadores de jabón, barras de apoyo para personas con movilidad reducida, etc. en los aseos del complejo.
Todos ellos en acero inoxidable de alta calidad, AISI 304.
En el pasado, la Alhóndiga consistía en un gran almacén modernista que albergaba vinos, licores, y alcoholes en pleno corazón de Bilbao. Años más tarde, la empresa trasladó su actividad a otro lugar y el edificio quedó vacío a la espera de dotarle una nueva utilidad.
El Ayuntamiento de Bilbao junto con la colaboración de otros entes públicos compraron el emplazamiento para renovarlo y convertirlo ahora en un centro cultural y de ocio donde los ciudadanos podrán disfrutar, aprender y conocerse mejor recuperando de esta forma un lugar que había perdido su esencia y reintegrándolo de nuevo en la ciudad.
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