Articulo publicado en LA VOZ DE GALICIA

Arteixo tiene largas playas bordeadas por un amplio sendero. No tiene malecón, pero tiene una pequeña Habana. Está ubicada justo frente al edificio del ayuntamiento, en un local bautizado por sus dueños como Rincón Habanero. Entre imágenes del Che y fotografías de cantantes cubanos Manuel Jacinto y su mujer Saroné, que trabajó como modelo en Cuba, reproducen el ambiente de la isla caribeña. Lo llevan haciendo desde hace cinco años, cuando llegaron a Galicia. Ahí, cerca del lugar donde tienen familia, iniciaron un proyecto en el que mezclan la cocina gallega con la cubana. La carta es tan amplia que los ojos se pierden entre el arroz con bogavante, el chateaubriand de buey o novillo, el pulpo con gambas a la crema, el asado criollo, el bogavante enchilado, arroz congrí, frituras de malanga o el lechón a lo cubano. «Tenemos una carta amplia y variada, una mezcla de comida gallega y cubana», explica la joven cubana.
La única advertencia es que para pedir un menú cubano hay que reservar, al menos con dos días de antelación. «Hay que reservar porque la comida cubana es muy laboriosa, lleva muchas cosas que hay que preparar. El puerco, por ejemplo, tiene que llevar un adobo especial», puntualiza.
Galicia es tierra de cerdo, pero también le van los adobos que llegan del Caribe. «La gente prueba la comida cubana para variar porque es algo diferente. Hay cenas de trabajo, muchos vecinos o el que descubre el local por casualidad», apunta. También tienen comida para llevar. La oferta incluye ahí zorza con patatas, tortilla, ancas de rana, jamón ibérico, arroz negro, revueltos de algas o de bacalao, hamburguesas o callos.
Pero también tienen algo para acabar la velada con alegría. Una variada carta de cócteles. Unos adornos para bebidas colocados junto al mostrador anuncian que esa es una de las especialidades del local. Probar un mojito o un daiquiri, una piña colada o una caipiriña... cualquiera de esos sabores pueden encontrarse ahí, en ese rincón habanero.

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