Tortilla en conserva lista para la sartén.

Navarra - 2011-08-17

En el año que lleva en el mercado, el preparado para tortilla de patata de Conservas Almanaque de Andosilla se ha convertido en uno de los productos estrella de la empresa ribera y las ventas superan ya las 50.000 unidades. La fórmula no se separa ni un ápice de la receta clásica. Para elaborarla, se utiliza medio kilo de patata troceada en láminas, con y sin cebolla, lista para añadir a seis huevos. Se prepara también en las variedades de patatas con pimientos rojos y verdes o patatas con calabacín.

Gonzalo Salas Hidalgo es el gerente de Conservas Almanaque, empresa de carácter familiar adquirida en el 2007 a la familia Esparza que la había fundado en 1989. "La idea surgió en una conversación con un amigo en mayo del año pasado. Empecé a realizar pruebas y hace un año lazamos las primeras unidades. El preparado está teniendo una gran aceptación", comentó el empresario, natural de Lodosa y con más de 24 años de experiencia en el sector conservero en localidades de la ribera estellesa.

A través del cristal

La diferencia con otros preparados similares presentes en el mercado, congelados o en latas, reside en la elaboración. En Conservas Almanaque se envasa en aceite en frascos de cristal. Ese mismo aceite sirve como único conservante del producto al que tampoco se le añade ningún colorante y garantiza un consumo preferente de cinco años sin necesidad de mantener refrigerada la conserva. El resultado es un frasco de 720 ml con cualquiera de las cuatro variedades de preparado y con 500 gramos de producto neto. Una vez abierto, se escurre el aceite a gusto del consumidor, se une a seis huevos en una sartén y se cuaja hasta que esté lista la tortilla. El precio de venta al público es de 3,50 euros la unidad. "En un año hemos vendido 50.000, pero para el próximo duplicaremos o triplicaremos la producción del preparado para tortilla porque resulta cómodo, rápido y, sobre todo, porque se puede almacenar durante mucho tiempo" añade.

Gonzalo Salas explicó que el sistema de utilizar el aceite como único conservante es la técnica que emplea su empresa para la mayoría del centenar de referencias que se elaboran en la fábrica. "Nuestro producto más conocido son los corazones de alcachofas en aceite que no llevan ningún otro tipo de aditivos, pero también se hacen platos preparados en conserva, salsas mermeladas y patés y legumbres y verduras al natural", señala el conservero lodosano.

El empresario apuntó que sus conservas, "elaboradas con productos de la zona de la mejor calidad", están dirigidas principalmente a la hostelería media-alta, en la que tiene sus principales clientes y también a las tiendas gourmet y establecimientos especializados todos ellos de la zona norte. "Aunque para el año próximo tenemos unas previsiones de crecimiento en torno al 20%, nuestro principal objetivo se va a centrar en consolidar nuestro mercado. No nos hemos planteado la exportación. Después de más de dos décadas en el sector de la conserva, creo que lo más importante es la familia y la calidad de vida y tener muy claras las prioridades", comentó Gonzalo Salas.

La empresa Conservas Almanaque está situada en la calle Raimundo Lanas de Andosilla, en un solar de 3.200 m2. La fábrica emplea a una media de diez trabajadores que pueden llegar hasta los 25 operarios según el tipo de campaña. El año pasado, la conservera facturó 600.000 euros que pueden llegar a 720.000 euros dentro de unos meses.

Según argumentaba Salas, existen otras claves, además de la utilización del aceite, de girasol o de oliva como conservante, para sacar adelante este tipo de productos. "El secreto de la empresa reside en la utilización de métodos tradicionales durante el proceso de elaboración tanto de los platos preparados como en las conservas clásicas", añadió.

Envíos desde la página web a toda España

Desde septiembre del 2010, la empresa dispone de una página web, www.conservasalmanaque.com, a través de la cual se puede comprar, a partir de un único frasco, desde cualquier punto del país. Gonzalo Salas asegura que los envíos tardan en entregarse en los domicilios entre 48 y 72 horas. "Estamos muy orgullosos de la página que se actualiza todos los días", comentó el empresario. Además, dentro de la fábrica, existe una tienda para la venta al público que ocupa el espacio de un antiguo túnel de cultivo de champiñón y setas. "De esta forma mantenemos la conserva a sin humedades ni oxidaciones y a una temperatura ambiente que siempre permanece entre 15º y 20º", dice.