REFORMAS: EVITAR IMPREVISTOS

EVITAR IMPREVISTOS
EL CONTRATO
Un tema importante a tener en cuenta antes de empezar una reforma es que quede perfectamente definido por escrito todas las tareas que se van a realizar. Seguramente la persona o empresa que contrates te dará un presupuesto. Lo conveniente es que esté firmado por ambas partes, constituyendo así un contrato.
Los pagos a los contratistas
Es imprescindible que figure en el contrato la forma de pago al contratista. Es habitual, sobre todo en trabajos pequeños, que en vez de contratar a una constructora se le adjudique el trabajo a un albañil “conocido”, se convenga un precio final por el trabajo y todas las semanas se le adelante algo de dinero. El gran riesgo de esta metodología es que cuando te quieres acordar has dado proporcionalmente más dinero que el trabajo ya realizado. Lo mejor es concertar un calendario de pagos que se corresponda con el avance del trabajo. Por ejemplo:
· Cuando comienza el trabajo y se traen las herramientas a la obra xx% de adelanto.
· Cuando se termina la demolición y se retiran los escombros xx%.
· Cuando se termina la obra “gruesa” (se hacen las paredes nuevas, se colocan los tubos de agua, saneamiento y electricidad, enfoscados para recibir el alicatado) xx%.
· Cuando se termina la obra fina o terminaciones (alicatado, solería, escayola, pintura) xx%.
De esta forma nunca puede haber un defasaje muy grande entre los pagos y el avance de obra.
Otro tema conveniente es contar con un fondo de garantía o retención que se le hace al contratista para que, una vez finalizada la obra, y durante un tiempo prudencial, si existiese algún problema se efectúen las reparaciones correspondientes. Por otro lado si el contratista se niega a hacer el arreglo con ese dinero retenido se le puede pagar a otra persona para que lo haga. En general se pacta antes del inicio de las obras y es del 10% sobre el monto total.

Los tiempos de obra
Tu contrato debe incluir también los tiempos estimados de obra. Tanto si estás reformando tu casa como tu lugar de trabajo, una extensión indefinida de los trabajos te perjudicará. Para lograr que estos tiempos acordados se respeten es conveniente incluir una cláusula de penalización, determinando una multa por cada día de retraso con respecto a la fecha de finalización estipulada. También puedes incluir un reconocimiento o premio a modo de incentivo por la finalización anticipada de la obra.
Los imprevistos
Tú no eres un profesional, tu puedes manejar tareas globales, no aceptes que te detallen paso a paso cada tarea, podría faltar algo y tu no lo sabrías. Es mejor que te pongan un valor global por la fontanería del baño y no el valor por pasar cada tubo o poner cada llave. O lo que es mejor, pide un presupuesto global por toda la reforma incluyendo todas las tareas y materiales necesarios para llegar al resultado, que estará reflejado en el plano. De aquí la importancia de contar con un buen proyecto. Fíjate que se incluya la limpieza de la obra y el retiro de los escombros.
Debes también tener en cuenta que por más cuidado que tengas, siempre pueden surgir imprevistos. Una tubería que no responde a los planos puede ocasionar tareas adicionales de reparación que era imposible prever. Es bueno al acordar el presupuesto fijar un costo por hora de trabajo de un oficial, por ejemplo, para enfrentar este tipo de contratiempos. Otra posibilidad es ante un imprevisto y ANTES de ejecutarlo, sentarse a convenir un precio por esa tarea. NUNCA dejes que hagan un trabajo fuera del presupuesto sin haber convenido un precio, podrías terminar pagando más que por el resto de la obra.

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