EL OZONO PARA ACABAR CON LAS LUMBALGIAS

Son muchas las personas que padecen dolores en la zona baja de la espalda, es decir, las llamadas lumbalgias. Con los cambios de tiempo y también por culpa de posturas incorrectas, estas molestias se agravan y provocan dolores intensos que obligan en muchos casos al suministro de calmantes. Lo cierto es que este problema debe ser tratado ya que, de lo contrario, el dolor puede cronificarse y convertirse en invalidante.

Motivo de Lumbalgias

En función de cada persona y de la edad que tenga, se puede intuir el motivo por el cual padece lumbalgias.Si el paciente no sobrepasa los 30 años, lo habitual es que padezca una sobrecarga muscular o una carga excesiva, incluso que sus dolores sean fruto de una mala posición. A estas edades no suelen haber problemáticas relacionadas con la artrosis ni con degeneración, aunque sí que es cierto que las hernias discales no distinguen de edad. Las personas de mayor edad suelen presentar problemas de degeneración del cartílago ya que el sistema está más estropeado por culpa del paso del tiempo.

Solución en Pocas Sesiones

En los casos de lumbalgias en personas más jóvenes, los dolores suelen paliarse con 2 o 3 sesiones de ozono. Si pasado este tiempo no se logra eliminar las molestias habrá que realizar pruebas tales como resonancias para encontrar la causa que justifique dichos dolores. Puede ocurrir que una patología más compleja esté tras la lumbalgia. En los casos de personas de más edad se requiere un tratamiento de alrededor de 3 meses, en el que se espaciarán las sesiones de mayor a menor frecuencia. Cada sesión tiene
un tiempo estimado de duración de 20 minutos y el método de aplicación del ozono son las infiltraciones.

Los Beneficios del Ozono

La ozonoterapia está especialmente indicada para aquellas personas que llevan tiempo sufriendo dolores en la zona baja de la espalda, medicándose con analgésicos y antiinflamatorios que a su vez son nocivos para los hipertensos y los enfermos de riñón. El ozono en este aspecto lo que hace es restablecer el orden del cuerpo, regenerando el sistema energético celular al introducirse en la zona con la inflamación. A pesar de no ser un antiinflamatorio actúa allí donde está el problema, recuperando la zona desde la base. Cuando el dolor es de mucha intensidad la ozonoterapia puede combinarse con rehabilitación o con terapia neuronal, aunque esto siempre depende de la situación de cada paciente.

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