El banco termográfico C.A 1875, de CHAUVIN ARNOUX, ha sido especialmente diseñado para ilustrar los posibles fallos producidos durante la medición con termografía infrarroja.
Debido a la importancia que actualmente tiene la termografía infrarroja en el mantenimiento industrial, CHAUVIN ARNOUX ha diseñado este banco termográfico, -único en el mercado-, con el objetivo de formar y proporcionar ejemplos de los errores cometidos durante la medición, para enseñar el uso correcto de las cámaras termográficas.
El entrenamiento se lleva a cabo debido a que contiene una placa difusora de calor que se mantiene a 50°C, unas láminas con distintas superficies y materiales, y unas pantallas de prueba que se enganchan al frontal del banco termográfico mediante imanes.
Gracias a esta composición se detectan fallos producidos durante la medición. Pueden realizarse diversos experimentos y detectar problemas con la emisividad del material, con la posición de la cámara, problemas de reflexión y transmisión, y problemas de resolución espacial.
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