La "Criolipolisis" promete deshacer la grasa de forma no invasiva, no dolorosa, sin dañar ni piel ni tejido adyacente. Llega con todas las credenciales para colocarse en el puesto número uno de los tratamientos más demandados, porque responde a todas las exigencias de la Medicina Estética de hoy y de mañana.
El sistema Zeltiq, como se llama el aparato que realiza la criolipolisis, se basa fundamentalmente en una unidad de control con un aplicador consistente en dos paneles de enfriamiento. Está especialmente diseñado para ejercer una suave presión de vacío en la zona a tratar exponiendo las células grasas a un enfriamiento preciso y controlado para eliminarlas sin dañar los tejidos colindantes.
Cuando las células grasas se exponen al frío son eliminadas gradualmente a través del proceso metabólico normal del cuerpo, de forma natural.
Durante el tratamiento el paciente puede estar sentado o tumbado, e incluso puede leer, escuchar música, trabajar en su portátil o simplemente relajarse. No necesita anestesia y al finalizar el paciente puede volver a su actividad normal de forma inmediata, incluso puede practicar deporte.
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