Confusión entre Alpha Roll y Liderazgo

Confusión entre Alpha Roll y Liderazgo
Nota de un adiestrador instintivista, alumno de nuestra escuela

Después de haber leído un sinfín de artículos del método positivista y de estar en contacto directo con entrenadores que utilizan este método, me he dado cuenta de que existe una confusión terrible entre el alfa roll y el liderazgo que se debe ejercer en un perro para un buen adiestramiento.

La confusión es latente en sus argumentos de poner como “escuela antigua” el método del alfa roll argumentando que los entrenadores que utilizamos este método tenemos una idea error de ciertos comportamientos del perro: “si el perro jala la correa es dominante o si gruñe o ladra es dominante” ¿Quien dijo que estos comportamientos tiene que ver con que un perro sea dominante o no? Un perro temeroso puede jalar la correa y en determinado momento esta conducta será corregida sólo con un buen liderazgo ejercido sobre el perro, no siendo necesaria la aplicación del alfa roll en este caso. Un perro ladra o gruñe por muchas razones y no se vincula únicamente a que esté ejerciendo dominancia, tomando en cuenta y recordando que el ladrido es un llamado para su manada, se trata de un medio de comunicación con su líder, por otro lado el gruñido es una expresión de amenaza con cierto temor ya que prefiere persuadir la confrontación. En ningún momento (ladrido y gruñido) son tomados como dominancia.
He visto perros entrenados por medio del método positivista y es una verdadera lástima ver los comportamientos que adquieren estos perros respecto a su entrenador y hacia su propio dueño. Miradas pérdidas, distracción en todo momento, atención en la mano que le da el premio (comida) y no en la mirada del entrenador, perros distantes y sin ningún tipo de interés por aprender cosas nuevas sólo en que se les dé su premio y no más. “No se ejerce la dominancia sobre ellos, no creamos traumas “psicológicos” por medio de este método (positivo), el alfa roll no entra en nuestros parámetros”, argumentan los positivistas, sí es verdad, pero también es una verdad rotunda que el perro no los toma como un líder, son un objeto más que les proporciona alimento. Si esto fuera el chiste del entrenamiento se pudiera evitar muchas fatigas, yo pudiera entrenar un perro de una manera muy fácil y sin complicaciones, lo haría a través de una maquina, que de hecho existen, que cuando el perro hiciera un truco la maquina automáticamente liberara un premio (comida) y así creara una respuesta por condicionamiento. Así de sencillo.
El problema con estos entrenadores es que se “adhieren” tanto a un método que lo hacen total y concluyente, no permitiendo cabida a nada que esté fuera de sus teorías y perspectivas.
Existe un aspecto que estos entrenadores no ven, la obediencia por conducción y no por dominación; y es aquí donde entra el liderazgo que ejerce un dueño sobre su perro, sobre su manada. El perro reconoce a su amo como líder y lo obedece como tal, no teniendo necesidad éste de aplicar el alfa roll para que el perro lo tome en cuenta. El alfa roll no siempre es aplicado en el entrenamiento y muy rara vez es necesario aplicarlo, sobre todo cuando se le han asentado a un cachorro las bases de la estructura jerárquica dentro de la manda.
Se debe entender que el alfa roll no se ejerce cada instante que yo convivo con mi perro. Pareciera, con estos argumentos de los positivistas, que el entrenador pasara todo el tiempo ejerciendo el alfa roll sobre el animal, en el paseo, cuando lo alimento, cuando hace algo que no es correcto, etc., y no es así; lo que yo ejerzo sobre el perro es un liderazgo constante y no un alfa roll perpetuo.
Otro error que tiene el positivismo es que asocia el alfa roll con violencia y agresión. Para este método todo lo que tenga que ver con la palabra dominancia es violento, argumentando que esto es causa de grandes daños “psicológicos” en el perro. Lo que le es natural a una especie no le causa daños, y el alfa roll le es natural al perro. La violencia que ejercen algunos entrenadores sobre los perros nada tiene que ver con el alfa roll, por el contrario son entrenadores que desconocen el verdadero sentido del liderazgo y el profundo sentido del alfa roll dentro de la estructura natural del perro, siendo éste un lobo. No es justo concluir, basándose en experiencias violentas de entrenadores, que el alfa roll causa daños “irreversibles” en los perros ya que un verdadero entrenador nunca maltratara a un animal, ni siquiera un entrenador instintivista que use el método del alfa roll.
El problema no es el método (Alpha Roll) sino como lo uses, la violencia no la ejerce el método sino aquel que ejecuta el roll.
Edgar Nuñez.

Nota de Orlando Eijo

Edgar, completamente de acuerdo con tus dichos. Y apoyando la última parte te comento que no recuerdo la última vez que tuve que hacer un alfa roll a algunos de mis actuales 14 perros. Varios de ellos incluso suelen hacer el alfa roll ellos mismos frente a mi para que les rasque la panza y les haga masaje en el pecho, tal como su madre hiciera con al lengua cuando los limpiaba.
Exageran las cosas y acusan sin saber demasiado.
Hemos cursado invitaciones a muchos positivistas españoles, incluso a presidentes de asociaciones de adiestramiento en positivo, para que debatan conmigo en Madrid ya que en septiembre dictaré un curso presencial de instintivismo allí. Les hemos invitado a elegir al mejor de sus exponentes para hacer un debate franco, respetuoso y con fundamentos científicos y técnicos. Hasta la fecha no hemos tenido ninguna respuesta. Espero que la haya pronto o tendré que pensar bastante mal de quienes critican todo el tiempo pero no se animan a debatir en público seriamente.

Nota posterior
Finalizado el curso de Madrid, ni uno solo de los positivistas invitados respondió a la misma. Es una gran decepción ya que uno espera cierto nivel de profesionalismo y conocimientos técnicos pero es obvio que no los hay.

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