HUMEDADES CONDENSACION

Tienes humedades por condensación en el interior de tu vivienda?

Las humedades de condensación tienen su origen en el interior de la vivienda y es necesario distinguirlas de las humedades por filtraciones de agua procedentes del exterior.

Las humedades de condensación se producen por dos circunstancias que deben concurrir en el interior de tu casa, que son: insuficiente aislamiento térmico y humedad relativa alta.

En la cara interior de la fachada de tu casa, que no tiene suficiente aislamiento térmico, la temperatura es lo suficientemente baja como para que precipite el vapor de agua que contiene el aire en suspensión, es decir se alcanza la temperatura de rocío. Es lo que sucede cuando nos duchamos y el espejo se empaña. El espejo es una superficie fría y el aire tiene mucho vapor de agua que precipita sobre la superficie del espejo. También sucede en los vidrios de nuestras ventanas, cuando en invierno encontramos agua por el interior incluso depositada sobre la carpintería.




Datos de interés

Las viviendas que tienen humedades de condensación suelen tener un olor característico a humedad, debido a la proliferación de moho y microorganismos, que se eliminan simplemente con lejía, si bien vuelven a salir con facilidad si no se soluciona el problema.

Es un problema actual, debido a que nuestras viviendas son más estancas al aire que antaño; antiguamente las carpinterías de madera tenían filtraciones de aire, esto hacía que se renovase el aire interior y no aumentase la humedad relativa. Nuestro modo de vida también influye negativamente, ya que en muchos casos nos vamos de casa a las 8:00 de la mañana y volvemos a la 8:00 de la noche, de modo que en invierno ventilamos poco.

El aire caliente tiene mayor capacidad para transportar vapor de agua en suspensión que el aire frío por este motivo el problema se agrava cuando encendemos la calefacción en invierno.


¿Qué puedes hacer?

Tenemos varias opciones; la primera sería ventilar suficientemente la vivienda, de modo que la humedad relativa del aire interior de la casa sea menor y de este modo no existe suficiente vapor de agua en el aire como para que precipite sobre la pared, esta solución, aunque no implica inversión económica, tiene el inconveniente que en invierno la casa se enfría más de lo deseable; y la segunda sería aislar térmicamente la fachada de la vivienda, de modo que no precipitaría el vapor de agua ya que la superficie no estaría lo suficientemente fría