¿Calidad / precio? Se ha de mantener la calidad pero hemos de aprender a reducir los costes.

En los últimos tiempos, se ha producido un descenso en la adjudicación tanto de obra civil como de obra de edificación. Este descenso, ha provocado que en el mundo de la construcción los precios tanto de licitación como de ejecución sean lo más ajustados posibles y cualquier variación que anteriormente se consideraba insignificante, hoy en día se convierta en necesaria a la hora de optimizar los costes.
Lo que queda claro es que esta bajada de los costes tanto directos como indirectos, no ha de quedar repercutida en la calidad de los materiales, ejecución/acabado de las unidades de obra y lo no menos importante: La SEGURIDAD de los operarios en la obra.
Existen pequeños gestos que ayudan a ajustar los precios de licitación/presupuesto que no nos deben de pasar inadvertidos y que aunque obvios ahora más que nunca aumentan su valor añadido a la hora de optar a ser más competitivos en nuestro sector.

1. Como primer paso, y en todos los niveles, se ha de realizar un completo comparativo de los materiales/unidades de obra. Este comparativo ha de realizarse como mínimo con tres proveedores distintos y ha de tenerse en cuenta que el desglose ha de ser lo más claro posible y unificado. A día de hoy uno de los grandes inconvenientes que se han presentado en la ejecución de un buen comparativo, es que las empresas suministradoras poseen un modelo propio lo que no facilita el trabajo del cliente.
Como primer criterio de elección y tal como pasa en la vida cotidiana, nos dejamos llevar por la “publicidad” y las marcas conocidas. Las marcas conocidas o reconocidas, poseen un gasto añadido tanto de publicidad, como en costos indirectos generales. El peso de los costos indirectos generales (oficinas centrales, sucursales, red comercial nacional, red comercial internacional, … ) genera que eso quede plasmado en el precio final del producto que se nos ofrece en el mercado. Este producto, no por ser de precio más elevado, posee una mayor calidad/durabilidad, por otro lado exigible en cualquier producto que se vaya a adquirir.

2. Como segunda premisa de ahorro, se han de respetar las indicaciones de uso del fabricante. En el caso que nos compete, el buen uso de encofrados en obra pasa por:

• Un correcto almacenaje de los moldes en obra. De esta manera se evita que los moldes queden dañados modificando su curvatura, perdiendo adherencia, rotura de soldaduras/uniones de las piezas, …

• Un correcto mantenimiento del material. En el caso de los encofrados, el uso de DESENCOFRANTE en obra garantiza la rapidez en el montaje/desmontaje, facilita la limpieza posterior, mejora el acabado de las unidades ejecutadas, no deja manchas en el hormigón, garantiza la protección de : madera ,juntas de goma y cuadros metálicos. Todas estas ventajas se traducen en mayor rendimiento y menor costo, es por ello que se ha de garantizar este proceso y usar productos destinados a este fin y no otros que dañan los materiales, son nocivos y dejan marcas en el acabado de las unidades de obra.


• Respetar las velocidades de llenado de hormigón estipuladas por el fabricante o recomendaciones (DIN 18218, … ). Las presiones del hormigón sobre el armazón (encofrado) aumentan de manera exponencial con la velocidad de vertido del hormigón. Otros factores a tener en cuenta son la altura de encofrado, el vibrado de la estructura, el peso añadido (personal, maquinaria auxiliar, acopios de materiales), la velocidad del viento, la temperatura ambiente, consistencia del hormigón, … son factores conocidos a tener en cuenta. Cualquier variación de los factores que no cumplan con los cálculos de los fabricantes puede provocar percances que afecten a la SEGURIDAD, también a la calidad y costo final de la obra.

• Utilización de materiales sin modificaciones realizadas en obra. Cortes, perforaciones y prolongaciones en el material suministrado. Lo que parece facilitar el trabajo puntual, nos puede perjudicar en el trabajo global. Las modificaciones en obra, pueden no cumplir las especificaciones técnicas del producto produciendo anomalías en el acabado y en los factores de seguridad calculados para la estructura. Por otro lado, una pieza modificada posiblemente ya no nos permita el uso para el cual fue diseñada en otras unidades de obra.



3. Como tercera premisa de ahorro, se ha de intentar optimizar en el uso tanto de materiales como de mano de obra. Hoy en día, se encuentran en el mercado diversos productos para la ejecución de encofrados que presentan un alto porcentaje de recuperación de material (en ejecución de forjados por ejemplo) que garantizan una optimización de los recursos. Los materiales también han de garantizar una alta durabilidad/calidad de ejecución y sobre todo han de ser manejables y fácilmente ensamblables para permitir un ajuste en las unidades de mano de obra.

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